La Psicoterapia Caracteroanalítica utiliza la relación entre el paciente y el psicoterapeuta para analizar la realidad emocional del paciente y, a partir de ahí, elaborar aquellos aspectos que le producen sufrimiento. En ese proceso buscamos que la persona obtenga un conocimiento de sí misma y de sus mecanismos psicológicos con el fin de que encuentre respuestas más saludables. Proponemos una posición activa por parte de la persona tratada, frente a otros modelos donde el paciente es un receptor pasivo. Por tanto, planteamos una investigación personal de las causas de la enfermedad, al tiempo que respetamos la independencia y el ritmo del paciente.

En Psicoterapia Caracteroanalítica el foco está puesto en el carácter. Nuestro carácter se manifiesta en tensión muscular, una forma de hablar, respirar, andar,… Esa peculiaridad propia de las tensiones y la forma expresiva del cuerpo refleja la identidad psicosomática de la persona. Cada rasgo de carácter es la solución que el sujeto ha encontrado para hacer frente a las situaciones conflictivas de su infancia. Los rasgos de carácter se van estructurando hasta crear una “estructura de carácter” que se configura como un sistema equilibrado. Pero a lo largo de la vida dicha estructura se puede desequilibrar. Mediante el análisis del carácter flexibilizamos algunos rasgos y fortalecemos otros para recuperar de nuevo el equilibrio de la estructura de carácter.

La Psicoterapia Caracteroanalítica trabaja con movimientos del cuerpo que permiten una mayor conciencia corporal y un mayor conocimiento de las funciones vegetativas, emocionales y psíquicas. Llamamos “actings” a estos movimientos corporales, pues deben ir acompañados de conciencia (en eso se diferencian del mero ejercicio mecánico). Este trabajo corporal incide en el sistema vegetativo disminuyendo la contracción vegetativa y, por tanto, el miedo. De esta forma se facilita la expresión de nuestros afectos y la espontaneidad.

Por otra parte, la Psicoterapia Caracteroanalítica favorece el contacto del paciente con su realidad social y existencial; es decir, las relaciones del sujeto con los sistemas sociales en los que está inserto (familia, trabajo, amigos, momento existencial, momento socio-político,…).

Para la Psicoterapia Caracteroanalítica es imprescindible el marco clínico, donde se concreta la relación terapéutica. Este marco viene determinado por el contrato terapéutico que se formaliza en las primeras sesiones en consenso con el paciente. En el contrato terapéutico se explicitan los objetivos clínicos del proceso y una serie de acuerdos sobre la duración, periodicidad de las sesiones u honorarios.

El objetivo principal de la Psicoterapia Caracteroanalítica es ayudar a la persona a que se conozca mejor, gestione de forma saludable sus necesidades emocionales y desarrolle sus potencialidades.